Estás en serio peligro si no ahorras con regularidad o no tienes una cuenta de ahorros. A pesar de que estés pagando muchas deudas deberías ahorrar un poco de tu salario. Podría entre el 1% y el 5%. Deberías apartar esa cantidad en una cuenta especial para cuando lleguen momentos inesperados.
Con o sin deudas, es importantísimo que ahorres. La palabra de Dios nos pone como ejemplo de vida financiera a la hormiga (en Proverbios 6:6). Ella trabaja duro, guardando comida durante el verano, para cuando llegue el invierno y no pueda salir a buscarla. Tú deberías hacer lo mismo: guardar ahora para cuando vengan los problemas después. Deberías ahorrar para los momentos difíciles en una cuenta especial de ahorros o debajo del colchón.
En una sociedad de consumo, como la norteamericana y la de muchos de nuestros países latinoamericanos, los medios masivos nos empujan al consumo y dejan poco espacio para la mentalidad de ahorro. Estados Unidos es uno de los países desarrollados con la mayor cantidad de entrada de dinero per cápita del mundo. Sin embargo, es donde menos se ahorra entre los países desarrollados. Esto les trae serios problemas a las familias norteamericanas. ¡No los imites!
¿Cuál es la costumbre en nuestros países?, ¿estamos ahorrando?, ¿cuál es la costumbre de tu familia? Deberías ahorrar al menos un poco. Recuerda que los medios de comunicación siempre te incitarán a cambiar tu patrón de pensamiento. Te harán pensar que: «necesitas una computadora, un auto nuevo, una lavadora…». Pero, en realidad, no necesitas esas cosas. Piensa: «me gustaría, pero no lo necesito». No es una necesidad básica. Aprendamos a diferenciar entre las necesidades, los deseos y los gustos. «»
Esta es la primera generación de latinoamericanos que ha olvidado “el colchón de los abuelos”. Ellos siempre tenían algo de dinero entre su cama para los días malos. Ahora embargamos el colchón y, muchas veces, ¡hasta a los abuelos!
El libro de los Proverbios, capítulo 21 verso 20, dice: «Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa». Esto quiere decir que el insensato toma el dinero y compra las cosas que más le gustan. Recuerda que el sabio tiene aceite en su casa y guarda para el futuro, para los momentos difíciles. El necio (el tonto, en otras palabras) se gasta cada moneda que tiene encima. Si no estás ahorrando con regularidad, estás en peligro. Proponte, por lo menos, ahorrar el 5% de tus ingresos para esas emergencias inesperadas que tiene la vida.